La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Fundación SM realizarán la segunda fase del Premio de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero. Este destacado galardón, que cuenta ya con tres exitosas ediciones anteriores, reconoce el trabajo de centros educativos y ONG que desarrollan programas orientados a garantizar el derecho a la educación de niñas, niños y jóvenes, así como la inclusión, la paz, la toma de conciencia sobre la importancia de la educación en valores y derechos humanos, entre otros temas.
Asimismo, este año el premio destaca aquellos proyectos que ponen el foco en el papel de las escuelas y organizaciones para garantizar el derecho a la salud en las aulas, así como su rol activo en la superación de los nuevos retos educativos producidos por la crisis de la COVID-19.
La convocatoria, que ha recibido más de mil quinientas postulaciones a lo largo de todas sus ediciones, ha contado con ganadores de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, El Salvador, México, Guatemala, Puerto Rico y Chile, hasta la fecha.
El fallo definitivo que dará a conocer a los premiados a nivel iberoamericano se desarrollará los días 26 y 27 de septiembre en Santiago de Chile, y se hará público en un acto especial que se realizará dentro del IV Seminario Internacional sobre Educación en Derechos Humanos.
Los premiados de esta cuarta edición del Premio de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero recibirán 5 mil dólares, cada uno, para invertir en las iniciativas presentadas. Los proyectos se enmarcan dentro de las categorías de Educación Formal y Educación no Formal. De este modo, se concederán distinciones a dos proyectos por categoría, por lo que, en total, serán cuatro experiencias ganadoras.
En esta edición se ha convocado a 22 países de Iberoamérica: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.
El Premio de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero se otorga en honor a San Óscar Romero, sacerdote de El Salvador, el cuarto arzobispo de la metrópoli y un firme defensor de los derechos humanos que fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa. En octubre de 2018, el Papa Francisco lo canonizó en la Santa Sede ante la mirada atenta de miles de salvadoreños, convirtiéndole así en el primer santo del país centroamericano.
Premiados en Uruguay
En la primera fase nacional, un jurado seleccionó las dos experiencias ganadoras, una en cada categoría, por cada país participante. En Uruguay fueron premiadas las experiencias “Mariposas” y “Alas invisibles”.
El proyecto “Mariposas” tiene como objetivo reivindicar los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes, la convivencia y el cuidado mutuo desde los centros educativos hacia la comunidad apelando a las expresiones artísticas como medio de inclusión social.
La iniciativa está inspirada en el poema “La última mariposa”, escrito en el gueto de Terezín (República Checa) por Pavel Friedman, en el que evoca al millón y medio de niños judíos asesinados en el Holocausto. En concreto, la intervención artística consta en la creación de mosaicos pintados en las fachadas de centros educativos públicos de contexto vulnerable. Estas acciones son una muestra socioeducativa de memoria y tolerancia.
El proyecto presentado atañe al trabajo interdisciplinar de la Escuela Técnica Cerro, “Maestro Nicasio García” en 2020 y de la Escuela N° 53 “Gran Bretaña” durante 2021.
Por su parte, “Alas invisibles: estrategias pedagógicas interdisciplinarias basadas en la resiliencia”, se trata de un proyecto desarrollado en el Liceo N° 1 y N° 2 de Trinidad (Flores) con estudiantes de primer año de ciclo básico.
La propuesta tiene como objetivos mejorar la práctica educativa; fomentar una actitud resiliente ante las dificultades; sensibilizar a la sociedad en su conjunto; aplicar conocimientos concretos sobre las diferentes áreas; crear espacios de contención y reflexión abordando contenidos referidos a la dimensión socioemocional: discriminación, bullying, discapacidad, familia, tolerancia e inclusión; y reflexionar y crear conciencia ambiental a partir de la creación de productos reciclados.