“Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales. También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y reduciendo nuestra vulnerabilidad externa”. Con esas palabras presentaron los presidentes Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula de Silva su intención de establecer una moneda común para el Mercosur.
La idea de que Argentina y Brasil tengan una moneda común para el intercambio comercial trascendió a las grietas políticas. La propuso Luiz Inácio Lula Da Silva apenas fue electo para su primer mandato, en 2002, la retomaron años más tarde los gobiernos de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, y ahora la sueñan Lula y Alberto Fernández.
El la jornada de hoy el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, se reunió en Brasil con Geraldo Alckmin, el vicepresidente electo de ese país, y con Fernando Haddad, el futuro ministro de Hacienda de Luiz Inácio Lula da Silva. Entre los temas que conversaron está el proyecto de una moneda común, según contaron fuentes oficiales.
En dicho encuentro, se volvió a tratar el “proyecto de una moneda común”. La Argentina terminará este año con una inflación cercana al 100% y prácticamente con un peso que funciona sólo como una moneda transaccional y no de ahorro ni de referencia, para lo que se usa el dólar o cualquier cosa que se le parezca.
Por su parte el canciller argentino Santiago Cafiero dijo que “hay un camino largo para recorrer, y en lo posible asociar a otras naciones de la región” agregando que “Es un proyecto a futuro, de largo plazo, compartido por los empresarios de ambos países, y sabemos que debemos ir hacia allí, aunque debemos tener hitos que se concreten con mayor velocidad, que son necesarios”.
En base a Clarin, La Nación y Perfil Argentina.