Un nuevo desafío se pone en el camino del neohelvético Eduardo Appoloni, esta vez los 36 kilómetros en aguas abiertas que unen Leme y Pontal en Brasil.
Hablamos con Eduardo sobre este desafío y nos cuenta: “Esta travesía es de Leme a Pontal en Río de Janeiro, son 36 kilómetros a mar abierto, en el océano en este caso, es en solitario porque soy el único nadador que va al agua. Tiene como característica que yo no puedo tocar la embarcación desde que salgo hasta que llego o en el caso que tenga que abandonar la travesía, cuando toco la embarcación quedo fuera de la travesía. La única forma en que puedo tocar la embarcación es por razones de seguridad con previa autorización”

Esta travesía es una de las mejores del mundo, así nos lo hace saber: “Esta es considerada la cuarta mejor travesía del mundo por WOWSA (World Open Water Swimming Association) que es quien ranquea estas travesías, es considerada la mejor de Sudamérica y es una de las 3 que integran la Triple Corona Sudamericana junto con el Cruce del Río de la Plata y Puerto Blest entre Chile y Argentina”

¿Cuándo estás comenzando la travesía?
“La ventana de nado es entre el 2 y el 8 de marzo, esto lo que quiere decir es que dentro de esa ventana se fija el mejor día, que tenga las mejores condiciones climáticas para que yo pueda nadar, por ahora, aunque es con pinzas, las mareas y los vientos indican que ese mejor día sería el 4 de marzo. Eso no lo tenemos 100% confirmado, se va a saber 10 o 12 horas antes, en caso de ser el 4 nosotros saldríamos a las 2 de la mañana, dependiendo el día y las condiciones, eso nos estarían avisando al mediodía del día anterior, o sea, si nadamos el sábado nos avisan el viernes.”

¿Cómo se compone el equipo que te acompaña?
“Voy acompañado por mi guía que es Lucas Rivet, argentino que integra OWA (Open Water Argentina) que ya me ha acompañado en travesías anteriores, es quien se encarga de todos los temas logísticos y me va ayudando en la hidratación y alimentación que previamente es preparada por un nutricionista, también me acompaña Jorge Gnazzo que es mi entrenador.”

¿Cómo te acercaste a este nuevo desafío?
“A mi me gustan las aguas abiertas y me gustan los desafíos de ultranatación, que a diferencia de las carreras de aguas abiertas son distancias largas que unen dos puntos, Colonia y Buenos Aires, Leme y Pontal. Llego a este desafío porque en este mundo de las aguas abiertas me fui haciendo amigos y compañeros que fuimos nadando en distintos lugares, muchos de ellos argentinos, uno de ellos es Lucas que hoy es mi guía e intentó hacerlo hace un año y desde ahí ya la tenía en foco y decidí inscribirme y ahora la vamos a hacer. En realidad hace casi un año que estoy inscrito, mi primera fecha era octubre y por temas laborales, obviamente no me dedico al deporte, lo hago por un tema de placer, tuve que postergarlo y la siguiente ventana que me tocó fue esta.”

Desafiarse, cansar el cuerpo y descansar la mente…

“También eso de querer desafiarse a uno mismo, creo que esto pasa en todos los índoles de la vida uno va buscando esas cosas que lo ayudan a formarse, va puliéndose y mejorando, mi profesión me lleva a estar mucho tiempo sentado o tener poca actividad física, como contraparte nace todo esto de la natación y las travesías de larga distancia, buscando cansar el cuerpo y descansar la mente”

Le deseamos la mejor de las suertes a Eduardo quien ha sabido dejar más que bien representado a nuestra ciudad y a nuestro país, y quiere convertirse en el primer uruguayo en lograr completar Leme a Pontal.

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