Señoras y señores: En estos días ha empezado a exhibirse la película “Sonido de Libertad”. Está referida al tráfico de niños por los canallas que desgraciadamente nunca faltan. La historia es real. El héroe no es el investigador que consigue reunir a los dos niños que habían sido esclavizados por separado. Lo son ellos que siempre trataron de volver a reunirse.
Es una película muy fuerte que a uno lo deja pensando sobre las miserias de este mundo. Confieso sin avergonzarme que lloré al verla. Se las recomiendo. Veanla! Cuantos más la veamos, más conciencia se adquirirá de lo que significa este terríble flagelo, esta horrible infamia.
Se considera en 150 millones el número de personas esclavas en el mundo. De ellos, varios millones son niños. Niños que un día podrían ser ingenieros, arquitectos, artistas, abogados, escribanos, contadores, maestros, médicos, el almacenero de la esquina, el panadero de enfrente, el carnicero de la otra cuadra, el carpintero de los fondos, el peluquero de al lado, el mecánico del barrio…en fin…gente como usted y yo que tiene todo el derecho de vivir una vida plena y no se puede porque algunos la consideran una fuente de ganancia. ¡Es necesario desde todo punto de vista combatir eso! Estamos en una época de gran adelanto científico, que bienvenido sea, pero paralelamente, parecemos estar perdiendo el control.
No sirve decir, esto siempre ha ocurrido, que podemos hacer nosotros!? Podemos hacer mucho, solo debemos proponerlo! llevará tiempo, sí, pero debe hacerse. Piensen en “Los derechos del hombre y de los ciudadanos”. Piensen en “Las Naciones Unidas” en “Los Derechos Humanos” en “Los derechos de la mujer”, en “Los derechos del niño”, en “Los derechos de los animales”. Todo eso existe, aunque muchos no lo respeten, pero están ahí! ahi!!! Unos pocos podemos llegar a ser muchos y entonces esos muchos proponiéndonos, podremos destruir finalmente esa muralla tan dañina como el cáncer, la lepra, el cólera, la malaria y toda clase de maldiciones que afectan a la humanidad.
No es cuestión de razas, de ideas políticas, religiosas o filosóficas. Esto es algo de interés general. Todos estamos en la misma nave y según actuemos marchará bien o mal. De nosotros depende que sea para bien y no para mal. Es todo.
Gracias por atenderme y entenderme.
Gabriel Nemer.